lunes, 16 de febrero de 2009

El ocaso de la crisalida





Caia la tarde, por la estrecha ventana de su habitacion se colaba el postrer rayo de sol, anunciando el reinado de las sombras. La estancia estaba fría, solitaria, en el centro de la cama una muchacha se mecia abrazada a sus rodillas, con la mirada perdida. Todas las tardes se repetia el mismo ritual, el frio se colaba por la rendija, las sombras se adueñaban de la habitacion, y ella seguía meciendose con su mente bien lejos anclada en un pasado multicolor que se le antojaba lejano.




Se preguntaba en que momento se habia convertido en aquella mujer fría como un tempano de hielo y dura como el acero, incapaz de exteriorizar sentimientos, incapaz de conmoverse ante las cosas mas sencillas de la vida, había sido un proceso largo, un sinfin de caidas y un golpe certero, al final el corazon se endurecio, se creo una coraza, y vivia atrapada dentro de ella. Y la vida transcurría entre la frialdad y la sobriedad, entre la infelicidad y el llanto, nadie mas le haría daño, pero su vida dejo de tener sentido.




Cuando las sombras se apoderaban de la estancia, volaba a un tiempo no muy lejano donde era una mariposa de vivos colores, cridanera, extravertida. Otra mujer muy distinta, todo corazon, todo sentimiento, risueña, parlanchina, con un sinfin de amigos revoloteando a su alrededor. A su alrededor todo eran risas, era el alma de cualquier fiesta, cuan distinto era todo ahora, se había encerrado dentro de si misma, buscando reparar sus maltrechas alas, buscando consuelo para su alma y solo había encontrado mas sufrimiento, creando un monstruo que la anulaba.




Cuando las sedas de sus alas se desgarraron aquella tarde, supo que había muerto en vida, no sería capaz de confiar en nadie mas, noto crecer unas gruesas paredes que la aislaban de los sentimientos, la tristeza se instalo en sus ojos, y solo la fuerte determinacion de seguir viva, y de luchar por superar ese golpe, la llevaron a trazar su camino, y ahi estaba años despues, sin atreverse a salir de la coraza que había levantado, sin poder expresar emociones, solo una frialdad constante que helaba con solo una mirada.




El tiempo corría en su contra, el frio monstruo se apoderaba de ella, ya no se reconocia en el espejo, su mirada habia perdido brillo, una mascara cubria todo su rostro antaño tan calido, su voz habia perdido la dulzura de aquellos días, la risa no resonaba en su pequeña habitacion, su burbuja era cada dia más y más grande, y fuerte. Ella se habia hecho cargo de la situacion cuando abandono su alma a la deriva y ahora gobernaba el timon con dureza, con odio.




Las alas de la mariposa se negaban a crecer y sanar y se sentia prisionera de una situacion ideada por ella misma para sobrevivir al dolor, pero este se habia hecho fuerte, le impedía pensar, buscar soluciones menos agresivas. Los amigos antaño siempre prestos se habían reducido a un grupo menos numeroso que la veía languidecer sin poder evitar esa caida dia tras día, se mantenían a su lado, estimulando una reaccion que tardaba en llegar.




Una tarde como otras tantas, en la penumbra de aquella habitacion ahora gris y carente de color, se pregunto como seria la vida fuera de la coraza, si no merecería la pena luchar por derribar esos muros, y hacer una proteccion menos opaca, más flexible, pero ella siempre truncaba sus iniciativas, no quería perder ese alma que por entero le pertenecía, que tenia salvo momentos de excesiva lucidez como aquellos rendida a sus pies.




Tomó una determinacion, era hora de que tomara de nuevo las riendas de su vida, era hora de salir de aquella caverna y poner un poco de color a su día a día, necesitaba ayuda, aunque no sabía de donde le vendría lo mas seguro que de alguien que todavía no conociera, pero debía plantear batalla, volver a ponerla en su lugar, que solo tuviera acceso cuando la situacion le sobrepasara... por primera vez en años una sonrisa ilumino su cara, le volverian a crecer las alas, quiza menos vistosas, quiza menos cridaneras, pero igualmente hermosas.



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7 comentarios:

€_r_i_K dijo...

Nunca sabemos a ciencia cierta, si cuando creamos alrededor de nosotros muros es para protegernos o para no herir a los de fuera....
Desnudar, abrir, expander hacia fuera el Alma, es condición de mucha lucha interna.....
La que abrigada, envuelta, guardecida a los de fuera.....Saca las patitas poco a poco fuera...
Para al final, descubir, que no todo está en la escala de grises......


Abrazos.....

Marinel dijo...

Escribes unos relatos que calan dentro,muy dentro...
A veces esa coraza impuesta voluntariamente la asfixiará,pero retomar el camino andado tiempo atrás no siempre es fácil y esa tarea le resultará complicada en extremo...sin embargo tomar la determinación de hacerlo,de volver a ver sus alas extendidas, los colores sonrientes saludando a su sonrisa abierta de nuevo...eso es dar un paso de gigante...
Me ha encantado, como siempre desde que te leo.
Besos.

Viperina dijo...

No es sencillo aunque lo parezca tomar la determinación de encerrarse tras una gruesa coraza, hacen falta muchos golpes para llegar al punto de saturación y cerrar las puertas a cal y canto. Afortunadamente por mucho que la enterremos bajo toneladas de hormigón, el alma siempre encuentra el modo de volver a hacerse oír, y romper las barreras que la aprisionan. Después es cuestión de tiempo, de ir pasito a pasito como quien aprende de nuevo a caminar, solo que esta andadura es más ardua; tras los primeros pasos vacilantes, hay que soltarse y osar a caminar a paso vivo, pero para eso están las manos de quienes nos quieren, para darnos esa confianza necesaria para volver a correr en libertad.
Precioso relato, amiga mía, y estremecedor su mensaje, aunque lleno de esperanza.
Besos.

Ave Mundi Luminar dijo...

Lo he intentado pero ha sido imposible... mantener la distancia para leerte con mayor claridad... en vano.... lo cierto es que con cada párrafo veía con más claridad los colores apagados de esas alas marchitas... mis alas...

Y al final... de nuevo la vida.... de nuevo la sonrisa... de nuevo la intención de dar un paso más con la certeza de que todo va a mejorar...

Íntimo y real.

Un bsín de color Malvarrosa.

XoseAntón dijo...

Duelen las heridas, como bien narras, pero el corazón no se puede encerrar en una jaula; deja de cantar. En él cada cicatriz se en una convierte en un impulso para latir más fuerte. Con tiempo, más tarde o más temprano, miramos atras agradecidos, pero es preciso matener en movimiento esas alas que tú dices.

Me quedo, me gusta tu manera de mostrar que después del dolor vuelve la sonrisa.

Gracias por tu visita y tus comentarios.

Bikiños

Lilyth dijo...

me he sentido desparramada en tus palabras, la seguridad es una trampa cruel y traicionera, la vida es impredecible y llena de altibajos que muchas veces nos hieren, pero creo que a pesar de todo vale mas estar viva que encerrada en una coraza...

Saluditos!

leo dijo...

asi es....yo ya he tmado mi determinación, ha sido un poco obligada porque bueno te abren los ojos y solo quedan dos caminos o llorar y marquitarme o volver a coger mi pedacitos unirlos y seguir andando...creo que mejor lo segundo¡
total la vida sigue girando no?
gracias por invitarme a leer esta entrada...un bso enorme