lunes, 25 de mayo de 2009

De frio hielo y ardiente fuego



Hacer convivir el hielo y el fuego es tarea ardua y complicada, pero cuando ambos elementos se ven abocados a compartir un mismo cuerpo y una misma alma parecen imposibles de reconciliar.... Hace años que sin saber muy bien porque un ardiente volcan y un glaciar pugnan por hacerse con el control de un alma que muchas veces vaga a la deriva. Luchando por comprender una dualidad tan extrema comenzó un baile de neurones enfiebrecidas que se daban de cabezazos contra las resistencias creadas por ambos elementos. Me sentia como el boton de una delicada flor que se abre en medio de la nieve, y lucha por mantener su frescura y que sus petalos luzcan lozanos y con todo su esplendor.
Con el discurrir del tiempo, descubri que el glaciar me protegia contra los sinsabores de la vida y era gobernado por el raciocinio, se activaba cuando percibia que algo iba a impactar con tal fuerza en mi alma que seguramente me sumiria en un valle de lagrimas o me aislaria en el desierto arido de la soledad. Un medio de defensa que impedia la construccion de altas murallas a las que era muy dada años antes, y que costaban muy poco de elevar y muchos sudores y lagrimas de derribar y que al final terminaban por anularme ,ya que ella la gran Soledad tenia el mando de mi cuadriga y gobernaba mi vida a su antojo, con mucha rebeldia y poco corazon.

El volcan casi siempre activo, era mi dulzura, mi apasionamiento, esa pequeña porcion de locura que todos necesitamos para vivir, un cumulo de sentimientos amalgamados que gobernaba con mas tino que desatino el corazon. Era la apertura a la vida, al disfrute de los colores y al goce de las pequeñas cosas que nos mantienen vivos y alegres. Cuando el volcan cogia las riendas los colores fuertes gobernaban frente a los que los iconoclastas denominan frios... los rojos y naranjas se hacian dueños de la paleta. Pero la transparencia de mi de mi forma de ser me exponia a los depredadores mas voraces... capaces de terminar con la musica y los fuegos artificiales que imperaban en mi existencia
Conciliar ambas partes de esa personalidad tan compleja como seductora es un reto que todavia hoy estoy intentando superar... unir ambos elementos sin que se aniquilen el uno al otro, Puede el fuego arder en medio de un glaciar? mi ardua tarea conseguirlo, porque ambas partes de mi yo son esenciales para mantener el equilibrio de mi alma, la mente , o el raciocinio y el corazon o los sentimientos. Y en medio de ambos una chiquitita pero luchadora mujer que intenta conseguir lo imposible, que en medio de un volcan pueda pervivir el hielo, y en medio de un glaciar pueda brillar el fuego.

Una batalla la de la mente y el corazon tan vieja como la biblioteca de Alejandria, tan manida como lo puede ser la lucha del bien y el mal, y un alma que unas veces guiada por el gelido viento y otras para la lava abrasadora se debate entre el frio y el calor....

miércoles, 20 de mayo de 2009

Caminando entre brumas


Por más que eche la vista atrás no consigo entrever el instante en que comenzo ese borrado paulatino de tus recuerdos. Hasta ese momento hacias gala de una memoria envidiable y lo considerabas tu mayor logro, te vanagloriabas de ella, y era el mejor legado que nos podías proporcionar. Nunca te consideraste inteligente, eras un hombre de campo, en tu infancia y posteriormente en tu juventud escaseaba la comida y tuviste que dejar la escuela para ayudar al sostenimiento de una familia en la que eras el único varon junto a tu padre. Siempre te sentiste orgulloso de haber servido a su muerte de alivio a tu madre y por eso a pesar de tener novia desde hacia tiempo, postergaste tu matrimonio hasta que tus hermanas estuvieron casadas y tu madre sin cargas.
Apacible como pocos, veias pasar la vida por tu lado sin apenas incidir en ella, no eras un luchador mas bien te conformabas con lo que ella te quisiera dar, sin exigir nada. Una vida de duro trabajo labrando la tierra, esa tierra de la que te enamoraste y era la niña de tus ojos, que trabajabas con ahinco para sacarle los máximos frutos con que alimentar a la familia que formaste. Te levantabas antes que el sol intentando ganarle una carrera, de la que solo tu y el conociais las reglas, cuando el cielo se teñía de naranjas y rojos intensos regresabas a casa con una sonrisa enigmatica en tus labios que pocos sabían comprender.

Pero un día ese mecanismo de relojeria alojado en tu mente empezó a fallar, primero fueron cosas sin importancia, casi imperceptibles, creo que no nos dimos cuenta de que algo empezaba a fallar hasta que no supiste volver a casa. Te desorientaste en calles que llevabas años pisando, que día a día pateabas para las cosas mas elementales, como ir a comprar el pan, o recoger a tu nieto del colegio. Se encendieron todas las alarmas, la joya de la corona empezaba a perder el brillo del que tanto te habías vanagloriado.

El diagnostico nos confirmó que habías entrado en la espiral del olvido, en ese camino de no retorno en el que los recuerdos caminan primero entre brumas, para desaparecer en el camino tortuoso del olvido, para no volver más. Comenzó en ese momento una lucha contra la devastadora enfermedad que nos llevo a escolarizarte de nuevo como tu decias orgulloso, vuelvo al colegio para aprender, solo que en esa escuela no había niños, solo personas que como tu iban deshojando su sempieterna flor del olvido.

Tus esmeraldas adquirieron un brillo especial y parecia que le ibamos ganando la batalla a ese señor adusto con nombre alemán dispuesto a despojarte de la vida y convertirte en algo tan inerte como piedra en un camino.... pero llego un momento en que no pudimos refrenar más el avance, se libraba otra batalla que no pudimos vencer y tus ojos fueron perdiendo fulgor, se fueron tornando grises, en tu rostro reinaba una sonrisa infantil que nos regalabas cuando no eras capaz de comprender lo que te deciamos.... Constatar dia a dia el curso de la enfermedad diezmaba nuestras fuerzas, nada podiamos contra el avance inexorable del vacio, de la nada, de esas lagunas que se creaban en tu mente, impidiendote reconocer a tus hijos, o algo tan hermoso para ti como tus nietos.

Hoy nada queda de ese hombre afable y cariñoso, las rabietas por no conseguir lo que deseas en cada momento te han convertido en un niño malcriado, es dificil contener tu enfado cuando se te niegan cosas que de tener tu mente intacta jamas pedirias o harias. Te miramos con un cariño infinito, tu pides nuestra atencion y nuestro cariño, y tienes a tus hijos volcados en tu cuidado, te tratan como a un niño pequeño, acariciandote, hablandote suavemente, buscando tranquilizarte en los pocos momentos de luz que todavia conserva tu mente, cada día mas escasos.

Se va apagando lentamente y con suavidad la persona que fuiste, ejemplar, trabajador, hoy en esa cama del hospital sigues luchando contra dos enfermedades, una te devora la mente, la otra el cuerpo, y sin embargo nos regalas una sonrisa cuando nos ves, unos días ausente, agradeces que te visitemos pero no nos reconoces, otros dias sincera tu mente te permite descubrir en nuestros rostros a tus seres queridos. El tiempo pasa inexorablemente para todos, pero es una crueldad privar a una persona de su bien mas preciado, de aquel en el que puede refugiarse cuando la vida le es adversa, sus recuerdos.

Este es mi homenaje a un hombre sencillo, de campo, feliz entre naranjos, un hombre al que el trabajo no le arredraba, cariñoso, y alegre, y a ese otro en el que se ha convertido, un niño grande al que cuidar y mimar a diario. Un recuerdo sentido a mi suegro.

lunes, 11 de mayo de 2009

La espiral del silencio





Inmersa de nuevo en la caotica senda de un dolor persistente, que no deja funcionar al raciocinio, que envuelve cada minuto, cada segundo de vigilia del dia, ansiaba con todas mis fuerzas un poco de tranquilidad, un respiro. La crudeza con la que dia a dia enfrentamos la larga agonia de mi suegro pensaba que iba destinada a paliar el dolor de su perdida, a preparar a la mente y al cuerpo sobre lo que se nos avecinaba. Pero me equivoque, no hay tregua, no hay calma, solo un garrotazo tras otro, solo una herida encima de otra, provocando un dolor insoportable.

Siento el peso del mundo sobre mis hombros, y mis brazos ya no tienen fuerzas para sujetarlo durante más tiempo, lucho dia a dia por ver luz, donde se han instalado las sombras de forma persistente, pero el rayito es tan tenue que pierdo de vista su fulgor por momentos. Otra perdida se apunta en el calendario, una vida joven sesgada por la imprudencia de otro conductor, cuando mi marido, tu mejor amigo se refugio en mis brazos llorando, imagine que el corazon de mi suegro habia dejado de latir.


Lo deje llorar amargamente, empapo con sus lagrimas mi camisa y mi pelo, y espere a que las palabras manaran de su boca, pero su voz se había quebrado, las palabras no querían salir, lo abrace con todas mis fuerzas hasta que un grito de dolor salio de mi garganta acompañando las ultimas palabras de mi marido. Que injusta puede llegar a ser la vida, que extraño pueden ser los designios que nos tiene deparados la providencia. En esos momentos me senti extraña, si amigo mio extraña, tu sabes muy bien porque, aun asi necesito plasmarlo en estas lineas para que la ansiedad no me ahogue, para poder comprenderte aunque sea ahora que ya no estas.


Despues de que las lagrimas arrasaran mis ojos y eso era una novedad, porque llevaba años sin llorar, ahogandome la pena por no ser capaz de exteriorizarla, me sumi en el silencio, en ese silencio que acompaña la soledad, mi cuerpo estaba en el salon de casa, mi mente vagaba por recuerdos y situaciones que vivimos, por un momento y perdona mi egoismo me senti liberada de tu acoso, quizas sea demasiado llamarlo asi, pero me sentia vigilada por ti, aprovechabas cualquier descuido mio, para abrazarme, para robarme un beso, para colar tu mirada entre mi escote... llego a ser muy dificil compartir una jornada festiva contigo. Mi marido decia que yo no sabia entenderte, que no lo hacias a proposito, solo que yo te gustaba como mujer y era la mujer de su mejor amigo de ahi la confianza. Pero yo veia que mi marido no le hacia esas cosas a su mujer, que la respetaba y la queria con locura... pero no le tiraba los tejos.


Despues senti nauseas de mis pensamientos, como podia pensar en ello cuando tu cuerpo destrozado estaba en un frigorifico, cuando nunca mas volveria a oir tu risa, y esa frasecita que te gustaba tanto decir, pero que buena estas hija mia, que buena... te extrañe en ese mismo momento y olvide todas nuestras diferencias, supongo que nunca supe comprenderte y supongo que si me sentaba tan mal es porque me hacias sentir un objeto... y ahora se que no lo hacias a proposito, tu simplemente eras asi.


Ayer fue uno de los dias mas duros de mi vida, ver el dolor que desgarraba a mi marido, a tu viuda y a tus hijos, sentir el abrazo de esa mujer que tanto te queria y su susurro de que no te tuviera nada en cuenta porque tu me querias muchisimo, las lagrimas brotaron cual manantial compartiendo ese abrazo, en el que nos pasamos tantas fuerzas como pudimos, dos largas jornadas esperando la sepultura de un hombre alegre, jovial, disparatado, dotado de un gran corazon... Una pesadilla en forma de accidente de circulacion.
Hoy con mas serenidad me doy cuenta de que me estoy abandonando de nuevo al silencio, a esa soledad que envuelve con sus velos, la mirada se ha introvertido de nuevo, no se expresar mi dolor de forma externa, lo interiorizo y voy creando lo que he convenido en llamar la espiral del silencio, que me arrastra irremisiblemente y con fuerza hacia ese interior centrifugo, despojandome de todo cuanto tenía... ya he vivido otras veces en el interior de esa espiral y me asusta notarla de nuevo ansiosa por tragarme, por envolver mis sentidos, pero carezco de fuerzas para luchar, y al mismo tiempo no deseo abandonarme.

Estas lineas las he escrito con el proposito de retardar esa fuerza que me llama irremisiblemente que a pesar de tener las puertas cerradas llama insistentemente, la apatia me gana el terreno, golpe tras golpe la vida enseña a vivir, pero nada ni nadie te prepara para tanto dolor, poco a poco espero que el arco iris ilumine de nuevo mi cielo que se lleve esos velos que nublan mis sentidos... que la luz inunde de nuevo mis dias y las cicatrices del alma aunque palpables se cierren... Ahora toca aprender a vivir sin tus risas, sin tus chirigotas, sin todo lo que te caracterizaba... donde estes un beso amigo mio.