lunes, 30 de marzo de 2009

Las cloacas de internet (II Parte)



El tener tantas mujeres a su alcance no parecía satisfacer su inmenso ego, puesto que tenía que privarse de las realmente le interesaban, las inteligentes posiblemente descubrirían su juego. Le atraía en exceso esa valenciana de corazón noble, pero le abrumaba su capacidad de deducción, su abstracción al leer entre líneas, esa dulzura que se adivinaba en sus mails, en cada comentario que hacia a los miles de pps que a diario recibía. Andrea empezó a confiar en ella y por ello las conversaciones a tres bandas empezaron a ser muy frecuentes, hasta que la madrileña se dio cuenta de que su marido virtual se estaba quedando prendado de su amiga, y es que tenía que reconocerlo, le daba cien vueltas, y podía hablar de literatura al mismo nivel que él, era capaz de escuchar sin impacientarse y eso lo acercaba a ella en exceso.

De esa forma me ví metida en una historia que no iba conmigo y que iba a terminar trayéndome un sinfín de sinsabores. Un sábado por la mañana Andrea había quedado para comer con Dani, yo me encontraba terminando un escrito en mi ordenador cuando, ella abrió mi ventana y empezó a zumbearme a sabiendas de cómo odio ese sonido estridente. Deje mi relato a mitad y me dispuse a contestarle, pero ella escribía compulsivamente, tenia que releer cada frase dos y tres veces porque no entendía su significado. Al final pude sacar en claro que Dani no había pasado a recogerla, que ese fin de semana a la niña no le tocaba ir con su padre, pero ante la insistencia del chatero de pasar juntos el fin de semana, lo había llamado para que se hiciera cargo de Carolina, y ahora llevaba más de dos horas de retraso y no lo localizaba en ningún sitio, ya había hablado con Irina por teléfono y yo era su siguiente y paciente victima.

Y de esa forma se gestó uno de los sábados mas angustiosos de mi vida, con ella colgada al msn, y zumbeando con insistencia a cada diez minutos y telefoneando cada hora. Tenía ganas de estrujar la garganta de Dani, porque mi sábado se estaba convirtiendo en una pesadilla y a saber en que juegos andaría metido él. Hacía tiempo que recelaba de esa perfección tan absoluta que desplegaba. A las nueve de la noche, Andrea me envió un mail para decirme que al final lo había localizado, que había tenido que cambiar los planes y le había escrito un mail que no sabía porque no había recibido. Pero ello lejos de tranquilizarla la puso más nerviosa todavía, al ver reproducidos en su amante virtual los mismo defectos de los que hacia gala su ex marido, Le invadió una sensación de desesperanza, pasaría el domingo también sola porque su orgullo le impedía telefonear a su todavía marido para recoger antes a Carolina.

Recibí la última llamada a las tres de la madrugada, y le supliqué que no llamara de nuevo porque iba a impacientar a mi marido, que esas no eran horas de llamar a las casas, y que intentara dormir que seguramente cuando el sol le acariciara el rostro vería las cosas de otra forma. Al fin logre dormir un rato, dándole vueltas a los cabos sueltos que tenía esa historia, que en aquellos momentos me parecían numerosos y graves. Intente hablar con ella al día siguiente y me encontré con su hermetismo cuando quise avisarle de los juegos de Dani, con una risita sarcástica me acusó de haberme enamorado de su chico y de no soportar que ella fuera la elegida, no podía entender nada, que había cambiado en aquellas horas, para que le hubiera dado un vuelco tan grande a los acontecimientos.

Había cerrado filas con Irina quien también estaba soportando como podía el mal humor del que Andrea hacía gala cada vez con más frecuencia, de nuestras conversaciones cada vez mas intimistas pudimos esclarecer que la mentira formaba parte de esta historia por ambas partes, que no solo Dani escondía muchisimas cosas, si no que Andrea nos contaba una versión distinta a cada una. Aquello supuso un duro golpe para mi, quizás porque en mis relaciones humanas solo exijo sinceridad, porque si una verdad es capaz de herir, una mentira es capaz de matar. Aún no se porque continué viviendo esta gran farsa sin destapar a ninguno de los protagonistas, a la espera de que alguno de los dos cometiera un fallo, pero pasaban los meses y los fallos no se producían, aunque por suerte él se percato del peligro que suponía para su coartada y se apartó de mi.

Andrea al no tener competencia se había relajado un poco, nos contaba con entusiasmo las atenciones que le prodigaba, lo cariñoso que era cuando pasaban juntos los fines de semana, lo caballeroso que era con su hija, siempre intentado incluirla en sus escapadas porque para el era importante que la niña se habituara a su presencia. Planeó un viaje a Barcelona para conocer a Irina, pero la relación de esta con Dani se había deteriorado tanto en los últimos meses que la catalana le ofreció su domicilio únicamente si el no la acompañaba, aquello la entristeció profundamente. Al final fue el quien no pudo viajar y allanó la senda entre las dos amigas.

El teléfono me despertó del aletargamiento en el que me había sumido después de una copiosa comida, dormían la siesta y yo disfrutaba de un buen libro sentada en el sofá, la voz de Irina me sobresaltó, lloraba y se ahogaba cuando intentaba hablar, intenté tranquilizarla, y cuando al fin pudo expresarse la sangre se me heló en las venas. Tal y como habíamos comentado los últimos meses algo cojeaba en esa mujer, como a la catalana le gustaba decir, le habían vendido una moto que no existía, y se había quedado sin el vehiculo y con una gran deuda. El paso de Andrea por Barcelona supuso el final de la amistad entre aquellas dos mujeres. Demasiadas mentiras puestas al descubierto de la forma más burda, y menos elegante posible.

Irina empezó a sospechar que esas mentiras iban mucho mas allá y que bajarse del tranvía en ese momento del trayecto posiblemente fuera lo más acertado, teniendo en cuenta su precaria salud, necesitaba tranquilidad y ninguno de sus amigos se la ofrecía. Hablo conmigo para comunicarme que iba a eliminar a casi todos del messenger y que agradecería que no diera información sobre ella, ni que le comentara nada de la parejita de tórtolos. Pero que sobre todo me andara con cuidado porque seguro que ahora intentarían encontrar otra cabeza de turco a la que martirizar.

No se equivocó en casi nada, ambos desplegaron un encanto desconocido, unas atenciones que me resultaron sospechosas, su intención averiguar cuanto sabía sobre Irina y de la visita que Andrea había hecho a Barcelona, me mantuve firme a mi promesa y me hice la tonta, acabe descubriendo que se me da mejor de lo que pensaba. Una mañana Dani me abrió una ventana, sus palabras fueron escuetas, lástima que no nos hayamos conocido en otro contexto, pero eres demasiado lista. La de vueltas que le habré dado a la frasecita , que preconizó un silencio que aún hoy dura. Antes de cerrar la única via de comunicación que le unía a mí sentenció, NO TODO ES ORO LO QUE RELUCE EN ANDREA, NO ME DEMONICES SOLO A MI. Aquello me dio mucho que pensar e intente apartarme de los dos, ahora que Irina me había dejado sola en el tranvía me pesaba en exceso la responsabilidad.

Con el paso de los meses y a pesar de que Andrea no se prodigaba seguí descubriendo mentiras, embrollos y sobre todo el precario estado mental en el que la madrileña parecía incurrir, perseguía por el chat a las amigas de las que se había separado por propia voluntad, les exigía ser escuchada cuando la historia carecía de pies y cabeza, y de nuevo y contra mi criterio me vi abocada a subirme de nuevo al tranvía que había abandonado para salvaguardar mi integridad física y mental, pero Sandra me necesitaba o se iba a volver loca con tanta persecución, me suplicaba que le aconsejara yo que sabía la historia de primera mano. Creí morir en el instante en que me suplicó que no la dejara sola ante aquella mujer que había perdido el norte. Muy a mi pesar le tuve que confesar que Andrea bebía y que vivía en un mundo inventado, que Dani quizás solo huía ahora de un engendro, porque a Andrea la situación se le había escapado de las manos, pero ni yo creía esa afirmación. Sabía que ella hacia años que se había dado a la bebida y que últimamente empinaba la botella mas de lo habitual, que había asustado a más de un contacto al ponerles la cámara en estado ebrio y haber caído de bruces, a pesar de haberme bajado del tranvía me seguían llegando noticias y no eran nada tranquilizadoras. Pero decidí apoyar Sandra en estos momentos que para ella estaban siendo muy duros.





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lunes, 23 de marzo de 2009

Las cloacas de internet ( I Parte)




Sumida en la oscuridad, miraba el reloj, ese que le mantenía fielmente encadenada a ese demonio que un dia encontró disfrazado de principe, no quería enfurecerlo, y por eso se había convertido en esclava del tiempo, siempre pendiente para que no sonara el móvil y le soltara un monton de improperios, que le desgarraban el alma y le hacían temblar todo el cuerpo cual hoja de papel en medio de un vendaval de viento.

Su vida empezó a dar bandazos hacía como dos años atras, su matrimonio de dieciseis años se había sumido en la rutina, ya a duras penas hablaban, y ella se había refugiado en internet, de algun sitio tenía que sacar el cariño que en casa le negaban. Se seguía poniendo wapa para el, única y exclusivamente para cuando llegara a casa, pero el parecía no darse cuenta, hacía tiempo que las palabras bonitas y románticas habían sido sustituidas por la mayor de las indiferencias, y le constaba que seguía amandola, pero no veía necesario exteriorizarlo y poco a poco fue matando esa pasión que ella todavía conservaba hacia él.
Cuanto mas distante se mantenia su marido, más horas pasaba ella delante del ordenador, empezó entrando a chats, allí se conocía a la más variopinta fauna, unos iban de legales, y otros de mentirosos compulsivos, todos maestros en regalarte los oidos con aquello que necesitas oir, su caracter desenfadado le había proporcionado un grupito de chateros fijos que se mantenían incondicionales a ella, casi todas mujeres, que buscaban risas y evadirse un poco de sus miserias diarias, poco más o menos lo que ella pretendia esconder, diciendo cuan maravilloso era su marido y cuan perfecta la relacion que mantenian.
Todavía no podía vislumbrar a quien pretendía convencer si a sus amigas ciberneticas o a ella misma, poco a poco su vida se centro única y exclusivamente en su mundo virtual, comenzó a desatender el cuidado de su hija de diez años y a su marido que llegado a ese punto se dio cuenta de la importancia de mantener el amor a diario, e intento la reconquista del territorio perdido, por esos días vio su mentira convertida en una de las realidades más hermosas, parecía que habían vuelto de nuevo al noviazgo, a esa permanente luna de miel que constituyeron los dos primeros años de su matrimonio. Pero no era así totalmente porque tenia adicción a la red, a ese espacio en el que podia vivir la realidad que a ella le apeteciera, donde se había creado un mundo paralelo solo para ella, y que compartía con sus amigas de chat.

Ese micromundo se le empezo a quedar pequeño, y lo compensaba entrando cada vez más temprano, cuando sabía que sus amigas no estaban todavia, a veces cambiaba de nik, para que si alguna se adelantaba no se diera cuenta de sus flirteos, y asi conocio a Dany, estaba intentando ligar con una chatera que lo ignoraba, ella no se pudo resistir y le envio un privado aconsejandole tecnicas de ligue... aparentemente el chaval andaba algo perdido o eso creia ella. Ante tanto despliegue de atenciones el chico cambio de estrategía y dejo de importarle la muchacha indiferente y centro todo su abanico en ella, era una víctima mucho más asequible.
Si hubiera estado atenta y con los cinco sentidos puestos, su maniobra no le habría pasado desapercibida, pero se sentía falta de cariño, necesitaba que le recordaran lo bella que seguía siendo, que era una mujer apetecible a sus casi cuarenta años, que todavía podía gustar a un hombre. Su marido cada día estaba más irascible, le prohibía que se conectara a internet, le quitaba los cables, le demandaba toda su atención a cambio de un poco de sexo una vez a la semana y una conversación banal que no le llenaba. Que estaba haciendo con su vida, quería pasarse lo que le quedara al lado de una persona por la que ya no sentía nada, que ya no la hacía vibrar cuando hacían el amor, sentía repulsion cada vez que se abandonaba, cada vez que el la penetraba, como no podía someterla en la vida diaria, la trataba como una fulana, la vejaba y las relaciones intimas se fueron convirtiendo en un hastío para ella, en un mal trago que afrontaba bebiendo.
Y en ese ambiente rutinario y funesto y llegó Dani, y le ofreció una conversación inteligente sobre infinidad de temas, compartían una pasion común la lectura, aunque si era sincera, lo suyo no era pasión si no mas bien evasión, la lectura le permitia vivir vidas que no podía ni haber imaginado y de esa manera huía de la que le había tocado vivir a ella. Para Dani si era una autentica pasión y era un verdadero entendido, pero en cualquiera de los temas que tocaran, era unos cuatro años más joven que ella, y se pasaban horas hablando por el privado del chat hasta que intercambiaron los messenger. Maquiaveleando, consiguió que todo su grupito se intercambiara la direccion de correo electronico, le gustaba ser protagonista absoluta y era momento de cambiar de aires.

Poco a poco se hicieron las presentaciones y se dio cuenta de que tenía rivales, amigas mucho más inteligentes que ella, que sabian mucho más de cualquier tema que Dani tocara, y vió peligrar su exclusividad en el corazon del chatero. Comenzo a urdir un plan para conseguir un poco mas de intimidad, y alejarlo de todas aquellas que pudieran suponer una rivalidad, sin que el se diera cuenta. Dani estaba encantado y ella como loca de tenerlo solo para ella, mientras su vida diaria hacia aguas por todos los lados, su vida virtual iba viento en popa, se habia agenciado un marido, una cuñada, una hija y una buena corte de amigas que le hacían la vida más comoda y placentera.

Estaba comprando la amistad de las personas que tenía en su entorno virtual sobre una base muy poco sólida, la mentira. Dani se deshacia en atenciones, le dedicaba practicamente todo su tiempo, saludaba de pasada a sus otras amigas virtuales, aunque hubiera querido cruzar alguna conversacion sobre literatura con alguna de ellas, y con otras sobre pintura, pero Andrea se sentía celosa y no quería que sufriera, bastante tenía con un marido indiferente que la sometia sexualmente. El a cambio le regalaba palabras de cariño, conversaciones amenas y poco a poco iba consiguiendo someterla a su voluntad, pero sin que ella se diera cuenta, si su marido supiera algo de sicología femenina la tendría rendida a sus pies, como el la tenía.


Andrea se sentía fascinada ante aquel joven que la adoraba, que disfrutaba con su compañía y empezó a cometer más errores, como desnudarse delante de la webcam para que el admirara su cuerpo, poner fotografías suyas ligera de ropa, decirle cuanto lo amaba cuando el ningún momento había hablado de amor. Le dio tantas pistas que ahora el ya sabía que era lo que ella necesitaba, la tendría rendida a sus pies como una muñequita desválida. Poco a poco se fue metiendo tanto en su vida y en la de su hija que ella vio a su marido como un estorbo, y decidió separarse. Dar por concluida una vida matrimonial que ya la asqueba en exceso, y comenzar su vida al lado de alguien cuatro años más joven que ella, guapo, culto, con buena posicion. Se imaginaba su vida en su chalet, viviendo comodamente, sin reparar en gastos, sin pensar que su hija tendría que cambiar de colegio y de amistades, por primera vez solo pensaba en ella y solo queria pensar en su felicidad.
Le dijo a su marido que se fuera de casa , que en breve le presentaria los papeles del divorcio. Dani se frotaba las manos de satisfacción, estaba siendo mucho más sencillo de lo que jamás había imaginado, tenía una mujer con la que hablar, que se había enamorado de él a través de una fotografía que ni siquera era suya, que se creía todo cuanto él le contaba, y realmente ni disfrutaba de tan buena posición social, ni vivía en un chalet, ni tenía un trabajo tan bien remunerado, ni estaba enamorado de ella, tenía a muchas como Andrea distribuidas por la red, cada una lo conocia con un nombre distinto, pero una misma realidad, no podia urdir una historia para cada uno de sus ligues cuando probablemente no se conocieran nunca. De esa forma veía mujeres desnudas a discreción, se sentía querido y amado, y salía de su misera vida, en una cochambrosa casa, trabajando solo cuando le salía algun trabajillo de baja estofa. Momento que aprovechaba para decirles a sus novias que tenía un viaje de negocios y que se conectaria en cuanto pudiera.
Había pasado tanto tiempo sin trabajo que había podido dedicarse a su autentica pasión la lectura, de ahi había sacado una exquisita educacion, y mil y una forma de reaccionar ante situaciones adversas, fueran cuales fueran ya la habían vivido antes cualesquiera de los personajes de las historias que había devorado con fruición. El dia que consiguió un ordenador que una empresa iba a retirar, se puso a manipularlo, pirateo internet, y paso tantas horas escudriñando ese medio que se había convertido en un autentico hacker, para conseguir su direccion de ip se tenían que deshacer tantos bucles que era casi imposible llegar hasta el, ni siquiera se llamaba Dani, lo único realmente cierto es que vivía en Madrid. Todo lo demás era una gran mentira estructurada de forma más que creible y altamente atractiva, a tenor de la gran cantidad de mujeres que habían sucumbido a sus encantos...





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martes, 10 de marzo de 2009

La vida en un par de segundos




Tenía la mirada perdida, los ojos desorbitados con la mirada fija en el televisor, pero hacia horas que no oía, ni veia lo que estaban emitiendo. Hacía años que se habia prohibido ver los noticiarios, desde que su vida sufrió aquel cambio tan radical, que le arrebato la adolescencia para sumirla en un mundo de sombras y desesperación del que había salido luchando contra monstruos invisibles que la acosaban en sueños y pesadillas a plena luz del día.




Cuando miraba atrás quizás lo que mas le dolía era la pérdida del candor, la dulzura y de esa sonrisa abierta que le iluminaba el rostro, y todo aquello se lo arrebató aquel individuo una tarde que volvía sola a casa. Su aspecto era tan normal, parecía buena persona, nunca imaginó que tras esa fachada bonachona, pudiera esconderse un ser tan ruin que no se estremeciera con los llantos ni los gritos de sus victimas casi todas adolescentes como ella, casi todas unas niñas felices que habían sido arrancadas de la inocencia de la infancia para lanzarlas de golpe a un mundo de adultos con más sombras que luces.




De aquello le quedaban secuelas, la mayoria síquicas pero tambien alguna física, durante todos esos años había intentado relegar ese recuerdo a un rincon de su mente, no podia olvidarlo, esas cosas no se olvidan nunca, pero si podia esconderlo bajo siete llaves para que nadie tuviera acceso a un secreto que le quemaba el alma y le había endurecido el carácter hasta lo impensable. Lejos de lo que pudieran pensar sicologos y médicos, ella había podido hacer vida normal, le había costado mucho volver a confiar en el genero masculino, años de aislamiento, de ser cortante cual filo de navaja, pero poco a poco y luchando contra sus propios fantasmas había logrado ser una persona normal, con un pasado oscuro.




Su marido era su principal apoyo, sabía lo esencial que habia sido agredida sexualmente. Todavia recordaba el día en que le tuvo que confesar entre sollozos que tendria que tener paciencia en ese terreno, que le iba a costar abrirse, que para ella no iba a ser nada fácil, que a pesar de la edad que tenía no había permitido que ningún hombre más le pusiera la mano encima, pero que iba siendo hora de superar viejos temores y de enterrar muertos vivientes. Ella siempre había sabido que aquel hombre era especial, tuvo una paciencia infinita, no forzó nada y con los años había conseguido que incluso ella disfrutara de sus encuentros sexuales y algo inimaginable que los propiciara. Despues de 20 años juntos a ella le apetecia jugar y sentirse mujer entre sus brazos.




Todo parecía sonreirle, hasta aquella tarde en que su marido no habia podido ir a comer a casa y para mitigar un poco esa soledad habia encendido la pantalla del televisor, y la primera imagen que vio fue la de él, la del monstruo que le había atormentado durante años, y que creía olvidado para siempre, era una imagen de archivo, despues salió una imagen de ahora cuando lo transportaban en coche a prision. Sintió un odio tremendo hacia él, por primera vez desde hacía años comprobo que si lo tuviera cerca sería capaz hasta de matar, pero no solo a él, si no a todos aquellos que desoyendo los informes siquiatricos iban a dejarlo en libertad.




Cuando fue consciente de lo que significaban aquellas palabras, un escalofrio recorrió su espalda, ella ya no vivía en Barcelona, se había trasladado lejos de alli, quizás huyendo de los recuerdos que la acechaban a cada paso, pero alli en su ciudad seguían habiendo niñas desprotegidas, que podian correr su misma suerte... no daba crédito a lo que escuchaba, como podían dejar en libertad a un hombre que no estaba reinsertado, que se consideraba a si mismo un enfermo, un hombre que habia confesado que si lo dejaban libre volveria a hacerlo.




Cada palabra se clavaba en ella como un dardo envenenado, quitandole las fuerzas, abocandola de nuevo al abismo, uno que creía cerrado y que se volvía a cernir sobre ella, le dió un ataque de pánico y marcó el número de su marido, no sabía muy bien que hacia. Cuando la cálida voz de su compañero la invadió irrumpió en sollozos, algo alarmó al que habia compartido su vida durante las ultimas dos décadas. Corrió a casa y la encontró encorvada sobre sus rodillas, mojada con sus propias lágrimas, con el televisor encendido y con unos cuantos años más de golpe.




La conocía lo suficiente como para no forzarla a romper su silencio, cuando estuviera preparada le contaria que habia provocado ese ataque de ansiedad. La abrazó y le susurró palabras dulces para contrarrestar el pánico que le inundaba la mirada, ella se abandonó a sus caricias y sólo fue capaz de pronunciar ha vuelto, la pesadilla vuelve a comenzar con otras protagonistas. Esas pocas palabras le revelarón que había convulsionado de tal forma su alma. Temió que ese largo camino recorrido juntos hubiera muerto en tan solo unos minutos.




Todavia se encontraba pérdida pero se abrazó a su marido buscando su cobijo, su proteccion, por momentos se sentía como aquella niña desválida momentos despues de la agresión. El veló toda la noche sus sueños sumidos en una gran agitación, con lloros, sùplicas y gritos, tan solo se atrevió a acariciarle la cabeza, tenía que sacar esos fantasmas fuera de ella, tenía que recobrar la determinacion de luchar.




El día amaneció mas tranquilo había recobrado su confianza, habia vuelto a enterrar fantasmas, se habia propuesto luchar para que no hiciera daño a nadie mas... se levantaba de nuevo cual ave fenix despues de comprobar que por más cerrojos que le pongas a algo sigue latente en algún rincon y puede salir de nuevo a la superficie abriendo heridas ya cerradas y haciendolas sangrar de nuevo .






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jueves, 5 de marzo de 2009

Soledad









Amiga y compañera algunas veces
enemiga enconada las mas
te instalaste en mi alma
a muy temprana edad

Me hiciste saborear la dulce
amargura de la hiel...
perdi tanto, que encontrarte
fue un consuelo, Soledad

Hoy mi pluma tantos años olvidada
te rinde merecida pleitesia
Todos mis pensamientos terminan
en tu dulce morada

Llenaste mi vida en momentos
de amargura y dolor
creaste una realidad paralela
amiga Soledad...

Siento que nado contra corriente
inconformista, realista
dando bandazos constantemente
en una sociedad materialista
y egoista que no piensa mas que
en si misma

Me siento perdida en altamar,
rodeada de un sinfin de amigos
que pugnan por liberarme
por arrebatarme de tus garras
y llevarme de nuevo a pleamar

Si te busco te encuentro presta a mi vera
si me escondo, te alejas
me das traicionera tregua
sabedora que tus brazos acunaran
mis desvelos, retornara
mi dolorida alma a tu triste guarida

Añoro la inocencia arrebatada
la risa facil y sincera
añoro la dulzura de mi mirada
y desearia olvidar la frialdad
ese frio en el alma
que solo calma la Soledad



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